(Diario de la Marina : periódico oficial del apostadero de La Habana: Año CIEN Número 349 - 1932 Diciembre 15)
(Fonte: la Región, 16 de xaneiro de 1938, p. 2.)
(Fonte. Prensa Histórica Virtual. La Libertad: La Libertad, 18 de febreiro de 1932 febrero, p. 9)
A súa popularidade sempre foi a máis. Así dicía dela Luís Villardefranco dela:
"¡Tierras orensanas, benditas tierras tan pródigas en valores! ¡Noble solar de Curros, de Rey Soto, de Castro Gil, de tanto sembrado de espiritualidades raciales! ¡Tierras de Orense divinamente paganas que alimentan generosas ese mar de vides que las cubren, que son alegría y riqueza; que guardan en sus entrañas el fuego sagrado que sus burgas acusan! Queridas y añoradas tierras echad al vuelo las campanas vocingleras de nuestro espíritu, que de ese cielo tan azul, tan puro, tan garimoso que os cubre, cayó una estrella: ¡Raquel Rodrigo!. Se hizo luz en el conservatorio sonó por unas horas la visión encantadora de su belleza y los destellos de su arte definitivo a los celtas que el éxodo agrupa en Lar Gallego, y como época es esta que las estrellas solo pueden tenerlas el cielo o el cine, la captó la casa Paramount y París ns la lleva para prodigar su encanto y su arte universalmente en la pantalla (...) Del cielo orensano cayó una estrella, ésta añorando como todo celta la "meiga" tierra, quizás con el transcurso del tiempo impóngala como escenario de su acción. Hacerlo será difundir por el mundo la Galicia ignorada, el encanto de un rincón de aquél tan poco conocido; el de los paisajes evocadores y el de las mujeres que solo popularizan su belleza cuando a ella se suma e arte y la cultura "(1).
(Fonte: La Región, 10 de xuño de 1938, p. 4.)
(Fonte: Galicia en Madrid, Mayo de 1932, nº 17; páxina 14.)
(1) Luís Villadefrancos CALÉ, "Del cielo cayó una estrella. Raquel Rodrigo López", Galicia, 22 de xaneiro de 1932, p.1.
