No libro de Bernardo Barreiro titulado Brujos y astrólogos de la Inquisición de Galicia publicado en 1885 pola Voz de Galicia e reeditado en 2012 pola editorial Maxtol de Valladolid recolle o caso acontecido en 1602 de Lucía Mato de Santa María de Vilanova de Ourense e di así literalmente:
Lucía do Mato era vecina de Santa María de Villanueva; y hallándose el inquisidor en la de Allariz, después de publicados los edictos, concurrieron varios delatores acusándola de hechichera. Dijo uno de ellos, y quedaron contestes los demás, de que habiéndola llamado a curar un enfermo, a quien, sin duda, causara la muerte, pidió un barreño, echó agua; y con gotas de cera bendita y ramos de oliva, la removía, pronunciando entre dientes oraciones incomprensibles.
Hizo un agujero en el umbral de la puerta del aposento donde dormía el enfermo, y echando tres gotas de la misma cera bendita dentro del dicho agujero tapólo con las ramas de oliva; y con esto dijo, dando por terminada su curación, que allí dejaba encerradas las malas brujas y no hubiese miedo alguno que volviesen a hacer daño al pobre enfermo, el cual falleció, como casi todos los de las aldeas fallecen todavía, sin asistencia facultativa, y apresurados, cada vez más, por las imprudencias y malos consejos de estos curanderos...(1).
A Inquisicición, un tribunal férreo e inxusto, actuou implacable contra as mulleres e entre elas algunhas das nosas mulleres ourensas.