Toda vez que a educación da muller ourensá se xeneralizaba cada vez máis[1] e estas comezaban a acceder ao mundo laboral de carácter profesional interesa saber se tamén se mergullaron con maior compromiso nas posturas feministas e reivindicativas que agromaban nesta época. Por suposto que a educación nestes anos estaba excesivamente “controlada” no senso de inculcar uns valores moi tradicionais, pero non pode negarse que foi un instrumento que coadxuvou á autoestima e maior confianza da muller facéndoa máis reflexiva, crítica e comprometida, unhas novas calidades e responsabilidades que comezaban a espertar o interese da prensa ourensá do momento:
Estas calidades que forman el carácter neto de la mujer de antaño: fragilidad, indecisión y timidez, se trocaron por otras que constituyen el de la mujer moderna: fuerza, voluntad y serenidad. Por eso las vemos con una confianza en sí mismas muy grande, van elevándose triunfadoras y dominantes a la altura del hombre, creándose, por lo tanto, cierta libertad y posición que las hace independientes....[2]
Nin que dicir ten que o devandito artigo exprésase en termos dunha educación liberadora ou resarcidora da situación de inferioridade que vivía a muller, unha idea tamén manifestada pola escritora e articulista ourensá Corona González[3] quen editou numerosos artigos en A Nosa Terra dos que destacariamos aquel no que se acusaba aos pais de negarlle unha formación ás súas fillas o que as obrigaba a casar para ser mantidas e depender toda a súa vida:
Na mesma liña sitúase un habitual articulista do xornal La Región, Salvador Padilla. Entre os artigos destacamos o titulado “La mujer debe estudiar” publicado o 13 de xuño de 1930 onde se aludía ao monopolio exercido polos homes sobre os medios de vida e os estudios pechando todas as portas da posibilidade de que a muller viva independentemente e reitera na responsabilidade dos pais para proporcionarlle ás fillas unha educación: “es preciso, pues, que los padres nos preocupemos del porvenir intelectual de nuestras hijas”[5].
“As mulleres precisan da educación e da instrucción mais que os homes. Educar unha muller é educar a Sociedade. Educar un home é educar nada máis que un home! (...) Os pais que tein fillos e fillas só se ocupan da instrucción dos fillos, algunhas veces facendo grandes sacrificios, incluso empeñándose para conquerir dar carreira algún...A muller precisa saber gañar a vida sin non for mais (sic), pol-o menos tanto como o home. A muller pra abrirse camiño na vida pasa moitos mais apuros e desgostos –sen contar os traballos- que o home. É necesario ensinarlle a traballar, para ser independente, e facerlle comprender que non é necesrio o casamento nen ser monxa, pra ser feliz n´este mundo. Só pode adquerir a súa independencia por medio do traballo, e o día que as nosas mulleres podan gañar a vida independentemente, sin precisar de ninguén, terán independencia de carauter, e poderán casarse, ou non, sin ter medo a quedar solteiras, pois non precisan de un que as manteña...
É preciso ós homes comprender e ver o necesario que é a educación e instrucción na muller, por iso quen teña súas fillas pense un pouco o que vae ser d´elas o día que pechen os ollos, si non ven o americano rico que salve a situación antes... [4]
Cando a muller accedeu á universidade[6], abríronselle novas perspectivas no ámbito laboral e no terreo da súa autopercepción e mentalidade –xa de por si rupturista por encamiñarse a un mundo pensado para os homes- adquirindo unha maior concienciación para reivindicar posturas e servir de canais de transmisión das novas ideas. E en efecto, Blanca Calvo[7], mestra ourensá e escritora en diversos xornais galegos como El Heraldo, El Compostelano, La Región e algúns en A Nosa Terra, tamén avogaba pola culturización da muller e a apertura dos estudios superiores como fórmula de abrirlle novos horizontes á muller. Transcribimos a continuación o gran artigo publicado en La Región en 1918 baixo o título “La necesidad de la cultura en la mujer y medios de propagarla”:
La importancia de la misión de la mujer, ha sido unánimamente reconocida por todas la sociedades y por todos los pueblos, aún los menos civilizados.
La mujer ejerce su influencia en el hogar doméstico, que es la mejor escuela para la formación del carácter, y todos sabemos, que es antes por el carácter que por la inteligencia, por lo que son grandes o pequeñas las naciones. En la infancia, el hombre es materia moldeable, y la madre el artífice que le dá forma, y de eque este artífice sea más o menos habil, dependen la mayoría de las veces, los resultados de la obra educativa. ¡Cuántos niños vemos malograrse física y moralmente por incapacidad de las personas que han guiado sus primeros pasos en el intrincado camino de la vida!.
La mortalidad infantil está en armonía con la cultura de la mujer hasta el punto, que donde esta aumenta, aquella disminuye en España, desgraciadamente, está en ese terreno a una altura lamentable, pues es, despues de Turquía, la nación que ofrece la cifra más aterradora de niños muertos por la ignorancia de las personas que los rodean, especialmente la madre...
Con razón podemos decir, parrodiando el Gran Capital y gran estadista del siglo XIX que madre, es también lo que hace falta en España...
Pero a la mujer no podemos sólo mirarla bajo el título de madre, es también hija, esposa, y es, sobre todo, jujer y en cualquiera de estas acepciones merece el cultivo de todas sus facultades, que la coloquen en la categoría a que Dios la hizo merecedora al darle una conciencia racional y una inteligencia, que en nada desmerece a la del hombre.
Como afortunadamente, hoy están todos de acuerdo sobre este asunto, no es necesario insistir en el. Pero siendo indispensable educar debidamente a la mujer es preciso proporcionarle medios. Pues bien, esto es lo que ha sucedido con la mujer. Nada se la ha pedido, para nada se le ha exigido capacidad y hsta el único medio de cultura puesto a su alcance, las Normales, estaban tan faltas de medios, que eran lugares más propios para rechazar que para atraer a los amantes de la ciencia.
La buena voluntad de algunos, deseosos del bien patrio, ha entreabierto a la mujer las puertas de la Escuela Superior, y digo entreabierto, porque en lugar de dejar franca la entrada, como se hace con todos los demás centros docentes, se limita el número de plazas, y se somete a la aspirante a ingresar en ella a un examen riguroso que es como si al que quisiera seguir la carrera de abogado se le exigiera para entrar en la Universidad el conocimiento de todas las leyes...
Y sin embargo, la hemos visto lanzarse en tropel a esa pequeña brecha, lo que demuestra de una manera clara que si estaba satisfecha del exclusivismo que con ella se empleaba, ni carecía de deseos de verse redimida del estigma de la ignorancia con que hasta ahora se la señalaba.
Es, por lo tanto, de absoluta necesidad abrir a la mujer nuevos horizontes que le sirvan como estímulo de la educación primero y como medio de vida después. A la mujer no se la ha excluido de ninguna de las cargas que pesa sobre todo ciudadano, ni se la ha considerado inferior para el castigo en el Código Penal, es pues justo que tampoco se vea rechazada de los cargos retribuidos del Estado, y téngase presente, que cada puesto que a ella se le otorgue, será una persona a la que se proporcione un medio de vida, y muchas las que por alcanzarlo cultiven su inteligencia. Además, como ejemplo, es contagioso y la influencia del medio tan grande podría ser esta una forma de regeneración social, pues el vicio es hijo predilecto de la ignorancia y elevar el nivel del pubelo física , moral e intelectualmente es el fin que todos los buenos patriotas debemos perseguir”[8]
“...vemos ahora centenares-que mañana serán millares-de muchachas estudiantes, yendo resueltamente-como hicieron sus compañeras de otros países-a la conquista de cátedras universitarias; y estas muchachas, cuyo ideal no es solamente la emancipación, sino también la instrucción y la cultura, serán, en un mañana cercano los mejores paladines de un feminismo bien entendido”[12]
A Condesa de San Luís[13] defendía que a muller debía bastarse por si mesma, é dicir, emancipada, e o home tiña que acatar esta situación. Para a esta pensadora existía unha correlación entre analfabetismo e feminismo indicando que os países máis analfabetos eran os máis antifeministas.
No Congreso Feminista de Xenebra, celebrado en 1920, acordouse, entre outros, puntos importantes, a concesión do dereito ao voto á muller, o goce dos mesmos dereitos que o home incluso dentro do matrimonio, o acceso á educación xeral, técnica e profesional en iguais condicións co home para desempeñar oficios e empregos civís, administrativos e xudiciais. En definitiva incidiuse no trato igualitario entre ambos os dous sexos[14].
Pero: Como se viven estas reivindicacións na provincia ourensá? ¿respírase o mesmo ambiente e latexan nas mulleres os mesmos intereses? Podería pensarse que son estas novas ideas na defensa da igualdade de oportunidades que o home as que animan ás ourensás a realizar uns estudios superiores?.
“ La filosofía socialista típica quiere constreñir a todas por igual, sin tener para nada en cuenta el sexo; y en igual error cae el feminismo moderno que exige a cada mujer total independencia económica, al paso que niega al hombre la calidad de cabeza de familia...Ambos sistemas repugnan al catolicismo...”[15].
Apareceron excepcionalmente dentro da Igrexa algunhas opinións defendendo a igualdade entre homes e mulleres como as manifestadas polo Bispo de Ourense, Don Florencio, quen indicaba que nos evanxeos xa se defendía por dereito propio recibido de Cristo:
“Se habla hoy mucho de hacerla igual al hombre en cargos, en derechos y funciones civiles, ello significa que si “hacerla” quieren es porque “igual no la encuentran. Cuestión absurda a la luz de los principios evangélicos que informan la acción católica en que siempre la mujer por derecho propio recibido de Cristo y no de los hombres, con gracias singularísimas y realces de gloria que sobre los mismos ángeles la levantan, intervino; cuestión vana y puereil si todos los hombres, por muy sabios legisladores que se consideren, sintieran y discurrieran en cristiano” [16].
Sumándose á cruzada da Igrexa en contra do feminismo outros articulistas de forma individual tamén o deploraban indicando que ía acabar, polo erróneo das novas orientacións, coa muller de principios:
“...No es esta la verdadera emancipación de la mujer...antes bien es la corrupción del carácter propio de la mujer y de su dignidad de madres, es el trastorno de toda la sociedad familiar...”[17];
“Si lógico, natural y humano es que la mujer aspire a ser la verdadera compañera del hombre, la que con él comparta deberes y derechos, que hasta ahora sólo acaparaba; y sea su auxliar en todo aquello que no implique menoscabo del sexo; nada más irracional, denigrante y antipático, que trate de inmiscuirse en cosas que no la incumben, y pretenda suprimir la barrera que la naturaleza colocó entre uno y otra. La mujer, mujer en el amplio sentido de la palabra, es una cosas; la mujer marimacho es otra; y así como el hecho de poder dar rienda suelta a su inteligencia y facultades ( tan refrenados hasta ahora) indican un gran adelanto de ideas y es el reflejo de una progresiva civilización, la exageración de sus cualidades, y el convertirse en imitación del hombre en todo, hasta en sus vicios, es humillante para ella y depresivo para la sociedad. Hay quienes entienden por feminismo la abolición absoluta de los atributos y cualidades propios de la mujer, para igualarse al hombre, no sólo en sus derechos, sino tambien en sus aficiones, actitudes, gustos, etc...”[18]
Outra óptica menos combativa era a expresada por artigos diversos que matizaban que podía defenderse o feminismo sempre e cando reivindicara as facetas encomiables da muller:
“La mujer gallega cuando su marido parte y la deja en medio de la soledad y en la esfumada lejanía, sobre ella pesan los deberes de ciudadanías que antes exigían al marido, más ella no tiene un código de leyes que le dé los derechos que exornan y defiendan a aquel. A ella que por ser débil precisa más del amparo invulneráble, se la deja en la bella suevia abandonada al hielo dela envidia, al fuego de pasión desordenada, al vendaval huracanado de todas las calamidades y miserias humanas. No queremos a nuestras mujeres como a las sufragistas inglesas con la bomba y petardo en mano; pero si la ansiamos libre y con sus derechos ya que se la graba con todos los deberes....”[19]
“Ahora bien si el feminismo no pretende arrancar a la mujer de su vocación natural; si lo que quiere y pide es una mayor protección para ella, a fin de que su misión aparezca en toda su grandeza, y no como una servidumbre fatal, garantizando a las mujeres derechos para facilitarla el cumplimiento de sus deberes, en ese caso el feminismo representará un anhelo de progreso social...”[20]
“Pero el feminismo no surgirá , no recogerá sus frutos si no es encauzado por derroteros racionales, más prácticos, más contundentes....Mujer, esposa y madre son las tres concepciones. Es el punto de partida del feminismo”[21]
Pero poucos eran os artigos que defendían o feminismo máis íntegro pero cando o facían argüían que era necesario conceder os dereitos civís ás mulleres para que a sociedade progresara e avanzara, é máis, este era necesario nunha sociedade que se desenvolvía[22].
En definitiva, a conciencia feminista sería apoiada dende diferentes frontes ideolóxicos pero en Ourense, a falta dun movemento feminista como tal debido a que os intereses das clases sociais da época non canalizaban as súas miras cara a emancipación da muller, habería, máis ben, iniciativas individuais. Situación análoga vivíase no resto de Galicia onde as manifestacións en col das razóns do feminismo proviñan de posturas particulares como a do avogado Portal Fradejas quen reivindicaba o dereito das mulleres a ser consideradas cidadás, tamén Sofía Casanova de Culleredo colaboradora asidua do periódico ABC polos anos vinte e considerada unha escritora feminista, Delfina Mediero Miguélez, que dende postulados católicos defendía os dereitos e deberes civís e políticos da muller, etc.[23].
-Vamos a atacar un tema de actualidad, eh? ¿qué te parece el feminismo?
-¡Oh, el feminismo!, sí, eso de las mujeres.
-…Pues te diré, son el mismísimo demonio!, como ahora, las mamás modernistas no se cuidan de sus hijos ni los crían ellas, tienen poco que hacer y no se les va el tiempo…
-Si, es verdad, pero yo lo juzgo un peligro, un mal que, quizás, no tenga remedio ¿No te parece?
-Te equivocas, Pérez, tiene una solución muy sencilla. Porque contra ese partido que trata de arrebatarnos la supremacía, que trata por lo menos, de igualarse a nosotros, podemos tomar el nuestro, el “masculinista”.
Haríamos grandes mítines de propaganda, manifestaciones públicas…diciendo “Maridos, no hagáis el primo; vuestras mujeres os la quieren dar con queso. Evitadlo, inscribiéndoos en el partido masculinista, el más numeroso que ha existido, u otros que dijeran: “Abajo las faldas, boicot a las mujeres”…Serían…menos feministas y más femeninas…”[24]
Así que, o feito de que moitas mulleres ourensás accedesen aos estudos superiores e exerceran a profesión e protestasen ante os abusos, obviamente, supuña franquear as liñas impostas para elas. Non pode negarse que contribuíron sobradamente a contía de mulleres que nestes anos en todo o estado accedían á universidade coa intención de emanciparse.
Foron mulleres que estudaron, que se formaron, que traballaron, que contribuíron á sociedade de xeito construtivo e abriron paso ás futuras xeracións. En gran medida, foron transgresoras polos seus feitos, aínda que mentalmente non o fosen tanto, e iso é o que conta pois, ao seu xeito, romperon os estereotipos establecidos na época para a muller. Hai que velo como un importante logro para unha pequena cidade de interior e así debe entenderse.
Vexamos como esta cita extraída dun artigo de opinión de Pedro Lucini, escrito en Madrid e que La Región publicou o 30 de xuño de 1928 fala dos cambios na vida das mulleres:
Foron mulleres que estudaron, que se formaron, que traballaron, que contribuíron á sociedade de xeito construtivo e abriron paso ás futuras xeracións. En gran medida, foron transgresoras polos seus feitos, aínda que mentalmente non o fosen tanto, e iso é o que conta pois, ao seu xeito, romperon os estereotipos establecidos na época para a muller. Hai que velo como un importante logro para unha pequena cidade de interior e así debe entenderse.
Vexamos como esta cita extraída dun artigo de opinión de Pedro Lucini, escrito en Madrid e que La Región publicou o 30 de xuño de 1928 fala dos cambios na vida das mulleres:
¿Donde están aquellas mujeres espirituales, cándidas, aficionadas a la lectura de novelas románticas? ¿Donde están aquellas mujercitas ingenuas, que ansiosas de llegar a la más perfecta feminidad, soñaban con imitar a las heroínas….estas cualidades que forman el carácter neto de la mujer de antaño: fragilidad, indecisión, timidez, se trocaron por otras que constituyen el de la mujer moderna “fuerza, voluntad y serenidad”. Por eso vemos que con una confianza en sí mismas muy grande, van elevándose triunfadoras y dominantes a la altura del hombre, creándose, por lo tanto, cierta libertad y posición que las hace independientes.
A República abriu portas para as mulleres: o recoñecemento xurídico, o dereito ao voto, o divorcio, o matrimonio civil, a participación na política...Non obstante, non foron pasos fáciles e seguros pois a rémora da tradición impedía unha unidade de acción conxunta e incluso a implicación das forzas políticas que non todas estaban de acordo con estes avances das mullers. Pero o proceso quedou truncado pola guerra civil e todo voltou atrás. Repregrouse, de novo, a vida das mulleres e estas tiveron que voltar ao mundo da discreción a volver ser nai, filla e muller titelada.
Pero cando a ditadura desapareceu xorde en Ourense no 1975 un interesante movemento que é o MDM, Movemento Democrático das Mulleres, unha agrupación que xa tiña nacido noutras cidades galegas como Vigo e Ferrol. Estaba formado por un conxunto de mozas ilusionadas que se reunían en casas particulares (normalmente na Torre de Ourense) para debater e falar dos asuntos que interesaban á muller e tamén realizaban encontros e charlas para difundir as súas ideas. Asuntos de igualdade de xénero, contra a violencia e a liberación da muller. Mozas como María de los Ángeles Fernández Tovar, María del Carmen Méndez Nóvoa, Teresa Heredero del Campo, María Dolores Alonso Reverter, Mayuca Tesouro, Rebeca López de Turiso, María Concepción Álvarez Álvarez que foron pioneiras e que considerábanse comprometidas para facer espertar nas mulleres de Ourense unha conciencia de grupo.
[1] A educación da muller sempre estivo relegada a cubrir uns obxectivos precisos ligados ao que ía ser a súa vida doméstica e familiar. Non obstante, os avances experimentados durante o primeiro tercio de século no tocante á educación da muller foron máis que evidentes, tanto que houbo unha reducción considerable do analfabetismo feminino e procédese á incorporación das primeiras mulleres aos estudios secundarios e universitarios. As ourensás tamén participarán deste fenómeno como tiven ocasión de comprobar para elaborar a miña tese doutoral sobre a Muller e educación en Ourense.
[2] LUCINI, Pedro, “Las mujeres del siglo XX”, La Región, 30-6-1928, p.1
[3] A escritora Corona González naceu en A Rúa pero vivíu en París, Londres, Brasil, Arxentina... sempre acompañando ao seu home que era conselleiro delegado do Banco Español de Río. Nos países estranxeiros tivo ocasión de coñecer a emigración galega e este sería un tema recorrente nos seus artigos. Colaboraba de forma asidua co semanario A Nosa Terra . Os seus escritos tiñan un carácter reivindicativo en defensa da lingua, da muller e da súa cultura e educación e un dos máis interesantes é o titulado “Para os pais que tein fillas” publicado en A Nosa Terra. Sobre a traxectoria periodística Corona González, vid: MARCO, Aurora, As precursoras, A Coruña, A Voz de Galicia, 1993, pp. 185-188; RIOS BERGANTINHOS, Noa, A mulher no nacionalismo galego (1900-1936). Ideología e realidade, Santiago, Laiovento, 2001, pp. 136-139.
[4] GONZÁLEZ, Corona, “Para os pais que teñen fillas”A Nosa Terra, , 1-4-1927, p. 9.
[5] PADILLA, Salvador, “La mujer debe estudiar”, La Región, 13-6-1930, p. 1.
[6] A este respecto debemos remitirnos aos artigos publicados nos anteriores números da revista Minius sobre a incorporación da muller ourensá á Universidade. Vid: CID GALANTE, Rosa María, “As primeiras ourensás ante o reto da educación universitaria (1900-1930) (I)”, Minius, nº XI, 2003, pp. 139-156; “As primeiras ourensás ante o reto da educación universitaria (1900-1940) (II), Minius, nº XII, 2004, pp. 73-102.
[7] Sobre a traxectoria de Blanca Calvo vid: MARCO, Aurora, As precursoras....Op.cit.,(not.4), pp. 177-179
[8]CALVO, Blanca, “Necesidad de la cultura en la mujer y medios de propagarla”, La Región, 22-2-1918, p. 1.
[9] NUÑO GÓMEZ, Laura, Mujeres: de lo privado a lo público, Tecnos, Madrid, 1999, p. 34.
[10] Vid: CAPEL MARTÍNEZ, Rosa María, “Mujer y trabajo en la España de Alfonso XIII”, en AA,VV., Mujer y sociedad en España (1700-1975), Ministerio de Cultura, estudios de la Mujer, 1986, pp. 231-232; El trabajo y la educación de la mujer en España (1900-1930), Madrid, Ministerio de Cultura, Instituto de la Mujer, 1986, pp. 218 e ss; DOMÍNGUEZ JUAN, María Milagros, Representación de la mujer en las revistas femeninas, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, Facultad de ciencias políticas y Sociología, Departamento de Teoría Sociología, 1988, p. 70, pero no capítulo 3 fai unha análise da evolución do movemento feminista dende a súa orixe no século XVIII ate o XX e os diferentes tipos de feminismo según as diferentes perspectivas que del se foron forzando; ALTED VIGIL, Alicia, “La mujer en las coordenadas educativas del régimen Franquista”, Actas IV jornadas de investigación interdisciplinar: Ordenamiento jurídico y realidad social de las mujeres, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, 1989, p. 425-437; RAMOS, María Dolores, “La mujer, sujeto creador y objeto de creación en el discurso literario. Una perspectiva histórica. 1880-1918”, Actas de las VII Jornadas de Investigación interdisciplinaria: Mujer y hombres en la formación del pensamiento occidental, Volume II, Madrid, Ediciones de la Universidad Autónoma de Madrid, 1989, p. 234.; “Historia social: un espacio de encuentro entre género y clase”, Ayer, nº 17, 1995, p. 87-102; RODRÍGUEZ DE LECEA, Teresa, “Mujer y pensamiento religioso en el franquismo”, Ayer, nº 17, 1995, p. 173-200; FOLGUERA CRESPO, Pilar, “Revolución y Restauración. La emergencia de los primeros ideales emancipadores (1868-1931)”, en GARRIDO GONZÁLEZ, Elisa (ed.)., Historia de las mujeres de España, Madrid, Ed. Síntesis, 1997, pp pp. 482-483;ORTIZ ALBEAR, N., “Las mujeres durante la Restauración” en CUESTA BUSTILLO, J., (dir) Historia de las mujeres en España. Siglo XX, Madrid, Instituto de la Mujer, 2003, pp. 304-309.
[11] BALLARÍN, Pilar, “Maestras, innovación y cambios”, Arenal. El magisterio de las mujeres. Revista de Historia de mujeres, Vol.6, nº 1 enero-junio 1999, pp. 105,107,109.
[12] CONDESA DE SAN LUÍS, Educación Feminista, Publicaciones de la Real Academia de Jurisprudencia y legislación, Ediciones Reus, Madrid, 1922, p. 13-14.
[13] Outras disertacións sobre o feminismo foron as pronunciadas por María Valero de Mazas polos anos vinte, destacamos a titulada “Charla sobre el encauzamiento del Feminismo español” pronunciada no Ateneo de Madrid o 12 de Maio de 1919 e “Charla Jurídico-social (Por las mujeres para los hombres)” celebrada no Ateneo de Madrid o 2 de Marzo de 1920. Vid: VALERO DE MAZAS, María, Pequeñas y serias cuestiones sociales, Granada, Editorial Urania, 192?.
[14] “Congreso Feminista de Ginebra”, La Región, 5-8-1920, p. 1.
[15] SOTO Y PEÑA, “La mujer obrera”, La Zarpa, 13-11-1930, p.1.
[16] FLORENCIO, Bispo de Ourense, “Carta Pastoral. Juventud femenina, La Región, 25-3-1930, p. 1.
[17] ECHÁVARRI, María, “La personalidad de la mujer”, La Región, 24-2-1933, p. 1.
[18] ADRIANA, “El dique del feminismo”, La Región, 3-9-1927, p. 1.
[19] YEBRA RODRÍGUEZ, Germán, “La emigración y el feminismo”, La Región, 6-1-1918, p. 1.
[20] GUERRA, A., “La acción feminista”, La Zarpa, 26-12-1923, p. 1.
[21] “Lo que debe ser el feminismo”, La Zarpa, 6-6-1926, p. 1.
[22] QUADRAS BORDES, “Justicia para todos”, La Región, 28-3-1924, p. 1.
[23]Vid: RODRÍGUEZ GALDO, Mª Xosé (coord.), Textos para a Historia das mulleres en Galicia, Santiago, Consello da Cultura Galega, 1999, pp. 541-548.
[24]SEVILLANOS, Angel, “Feminismo”, La Región, 10 de xaneiro de 1928, p. 1
[2] LUCINI, Pedro, “Las mujeres del siglo XX”, La Región, 30-6-1928, p.1
[3] A escritora Corona González naceu en A Rúa pero vivíu en París, Londres, Brasil, Arxentina... sempre acompañando ao seu home que era conselleiro delegado do Banco Español de Río. Nos países estranxeiros tivo ocasión de coñecer a emigración galega e este sería un tema recorrente nos seus artigos. Colaboraba de forma asidua co semanario A Nosa Terra . Os seus escritos tiñan un carácter reivindicativo en defensa da lingua, da muller e da súa cultura e educación e un dos máis interesantes é o titulado “Para os pais que tein fillas” publicado en A Nosa Terra. Sobre a traxectoria periodística Corona González, vid: MARCO, Aurora, As precursoras, A Coruña, A Voz de Galicia, 1993, pp. 185-188; RIOS BERGANTINHOS, Noa, A mulher no nacionalismo galego (1900-1936). Ideología e realidade, Santiago, Laiovento, 2001, pp. 136-139.
[4] GONZÁLEZ, Corona, “Para os pais que teñen fillas”A Nosa Terra, , 1-4-1927, p. 9.
[5] PADILLA, Salvador, “La mujer debe estudiar”, La Región, 13-6-1930, p. 1.
[6] A este respecto debemos remitirnos aos artigos publicados nos anteriores números da revista Minius sobre a incorporación da muller ourensá á Universidade. Vid: CID GALANTE, Rosa María, “As primeiras ourensás ante o reto da educación universitaria (1900-1930) (I)”, Minius, nº XI, 2003, pp. 139-156; “As primeiras ourensás ante o reto da educación universitaria (1900-1940) (II), Minius, nº XII, 2004, pp. 73-102.
[7] Sobre a traxectoria de Blanca Calvo vid: MARCO, Aurora, As precursoras....Op.cit.,(not.4), pp. 177-179
[8]CALVO, Blanca, “Necesidad de la cultura en la mujer y medios de propagarla”, La Región, 22-2-1918, p. 1.
[9] NUÑO GÓMEZ, Laura, Mujeres: de lo privado a lo público, Tecnos, Madrid, 1999, p. 34.
[10] Vid: CAPEL MARTÍNEZ, Rosa María, “Mujer y trabajo en la España de Alfonso XIII”, en AA,VV., Mujer y sociedad en España (1700-1975), Ministerio de Cultura, estudios de la Mujer, 1986, pp. 231-232; El trabajo y la educación de la mujer en España (1900-1930), Madrid, Ministerio de Cultura, Instituto de la Mujer, 1986, pp. 218 e ss; DOMÍNGUEZ JUAN, María Milagros, Representación de la mujer en las revistas femeninas, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, Facultad de ciencias políticas y Sociología, Departamento de Teoría Sociología, 1988, p. 70, pero no capítulo 3 fai unha análise da evolución do movemento feminista dende a súa orixe no século XVIII ate o XX e os diferentes tipos de feminismo según as diferentes perspectivas que del se foron forzando; ALTED VIGIL, Alicia, “La mujer en las coordenadas educativas del régimen Franquista”, Actas IV jornadas de investigación interdisciplinar: Ordenamiento jurídico y realidad social de las mujeres, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, 1989, p. 425-437; RAMOS, María Dolores, “La mujer, sujeto creador y objeto de creación en el discurso literario. Una perspectiva histórica. 1880-1918”, Actas de las VII Jornadas de Investigación interdisciplinaria: Mujer y hombres en la formación del pensamiento occidental, Volume II, Madrid, Ediciones de la Universidad Autónoma de Madrid, 1989, p. 234.; “Historia social: un espacio de encuentro entre género y clase”, Ayer, nº 17, 1995, p. 87-102; RODRÍGUEZ DE LECEA, Teresa, “Mujer y pensamiento religioso en el franquismo”, Ayer, nº 17, 1995, p. 173-200; FOLGUERA CRESPO, Pilar, “Revolución y Restauración. La emergencia de los primeros ideales emancipadores (1868-1931)”, en GARRIDO GONZÁLEZ, Elisa (ed.)., Historia de las mujeres de España, Madrid, Ed. Síntesis, 1997, pp pp. 482-483;ORTIZ ALBEAR, N., “Las mujeres durante la Restauración” en CUESTA BUSTILLO, J., (dir) Historia de las mujeres en España. Siglo XX, Madrid, Instituto de la Mujer, 2003, pp. 304-309.
[11] BALLARÍN, Pilar, “Maestras, innovación y cambios”, Arenal. El magisterio de las mujeres. Revista de Historia de mujeres, Vol.6, nº 1 enero-junio 1999, pp. 105,107,109.
[12] CONDESA DE SAN LUÍS, Educación Feminista, Publicaciones de la Real Academia de Jurisprudencia y legislación, Ediciones Reus, Madrid, 1922, p. 13-14.
[13] Outras disertacións sobre o feminismo foron as pronunciadas por María Valero de Mazas polos anos vinte, destacamos a titulada “Charla sobre el encauzamiento del Feminismo español” pronunciada no Ateneo de Madrid o 12 de Maio de 1919 e “Charla Jurídico-social (Por las mujeres para los hombres)” celebrada no Ateneo de Madrid o 2 de Marzo de 1920. Vid: VALERO DE MAZAS, María, Pequeñas y serias cuestiones sociales, Granada, Editorial Urania, 192?.
[14] “Congreso Feminista de Ginebra”, La Región, 5-8-1920, p. 1.
[15] SOTO Y PEÑA, “La mujer obrera”, La Zarpa, 13-11-1930, p.1.
[16] FLORENCIO, Bispo de Ourense, “Carta Pastoral. Juventud femenina, La Región, 25-3-1930, p. 1.
[17] ECHÁVARRI, María, “La personalidad de la mujer”, La Región, 24-2-1933, p. 1.
[18] ADRIANA, “El dique del feminismo”, La Región, 3-9-1927, p. 1.
[19] YEBRA RODRÍGUEZ, Germán, “La emigración y el feminismo”, La Región, 6-1-1918, p. 1.
[20] GUERRA, A., “La acción feminista”, La Zarpa, 26-12-1923, p. 1.
[21] “Lo que debe ser el feminismo”, La Zarpa, 6-6-1926, p. 1.
[22] QUADRAS BORDES, “Justicia para todos”, La Región, 28-3-1924, p. 1.
[23]Vid: RODRÍGUEZ GALDO, Mª Xosé (coord.), Textos para a Historia das mulleres en Galicia, Santiago, Consello da Cultura Galega, 1999, pp. 541-548.
[24]SEVILLANOS, Angel, “Feminismo”, La Región, 10 de xaneiro de 1928, p. 1
