RECANTO DE REFLEXIÓNS

28 abril 2010

PEPA FERNÁNDEZ VALLÉS

Pepa Fernández naceu en Lérida en 1965 pero citámola neste blog porque a súa familia paterna era de Ourense. Foi a directora do programa "No es un día cualquiera" de RNE durante moitos anos e foi galardonada con moitos premios periodísticos. Tamén é profesora da Facultade de Comunicación da Universidade Ramon Llull. 

Desde setembro de 2019 é directora e presentadora de "Las mañanas de RNE - De pe a pa" que se emite de luns a venres. O seu discurso educado e distinguido fai que o programa sexa un referente para o periodismo, fora de estridencias e de espectáculos. Unha muller que sempre avogou pola fala ben falada e a escrita ben escrita de aí que sempre garde unha sección do programa para abordar o léxico e ás palabras. Un programa tranquilo, didáctico e de factura coidada.

Ela lembra a súa infancia en Ourense e di da cidade:

 “Durante mucho tiempo, los topónimos Galicia y Ourense fueron sinónimos para mí. Con ellos aludía a ese territorio mágico de la infancia donde se hallaban mis raíces y donde pasaba lo mejor de mi tiempo. Galicia-Ourense era una meta, un regalo, un privilegio y una recompensa. Mis abuelos, Agustina y Francisco vivían en A Loña. Desde allí subíamos a Oira, donde el agua fría del río resultaba una bendición en el siempre cálido verano ourensano. Había tantas cosas en Ourense que me resultaban fascinantes: unas fuentes enigmáticas de las que brotaba agua hirviendo, un Cristo inquietante al que le crecía el pelo, un puente majestuoso que había sobrevivido al paso de los siglos, ese río imponente que cruzaba en silencio la ciudad... y la piedra. La piedra ourensana tiene un color, un tacto y una energía muy singulares. Las tonalidades de las calles, las plazas, los edificios o las fuentes se transforman con las distintas luces del día. Es la representación simbólica de lo que cambia sin alterarse, de lo que, a pesar de los años nos resulta siempre nuevo. Pero, curiosamente , mi fascinación por Ourense se mantiene intacta y continúo considerando un regalo caminar por sus calles, sentarme en el Parque de San Lázaro, visitar la Catedral, contemplar el Miño, el baño en sus aguas termales... Con los años, he descubierto que Galicia es mucho más que Ourense, pero para mí Ourense sigue siendo un mundo entero. "